miércoles, 25 de mayo de 2011

asaltan


Armados roban 658 mil pesos





Un extraño asalto ocurrió minutos antes de las dos de la tarde del día de ayer, donde las primicias fueron la falta de policías que auxiliaran a las víctimas, una persecución de los maleantes y el hurto de unos 658 mil pesos en efectivo, que les fueron despojados a trabajadores de Diconsa del municipio de Oxchuc.

Todo ocurrió cuando tres personas originarias de ese comunidad viajaron a la capital del estado a bordo de una camioneta tipo Luv pick up, con placas de circulación DB-61769, a realizar un cobro, el cual hicieron efectivo en Bancomer de Plaza Bonampak, en Tuxtla Gutiérrez, donde retiraron el dinero en efectivo.

Después, regresaron su vehículo, a bordo del cual circularon por el Centro de la ciudad, incluso estaban frente a la Catedral de San Marcos cuando se sintieron perseguidos por un vehículo compacto de color blanco.

Por ello realizaron un par de movimientos para despistar a quienes -pensaron- los perseguían, al tiempo de buscar elementos policiales que les auxiliaran, y llamarlos por teléfono.

No obstante, no llegaron muy lejos pues sobre la segunda norte entre primera y segunda oriente, en la puerta de un estacionamiento, una motocicleta tripulada por dos personas se emparejó por la ventanilla, el copiloto sacó un arma de fuego tipo escuadra y apuntó en la cabeza a María Eréndira Hernández Díaz, quien viajaba en la camioneta.

El asaltante de inmediato exigió le entregaran el dinero que habían retirado y pese a inicialmente resistirse a entregar el dinero, los hombres entregaron el efectivo al hombre del arma, quien se retiró del lugar abordando la moto en que había llegado y en la cual su compinche lo esperaba. Además se llevaron la llave de encendido de la camioneta asaltada.

Las víctimas responden a los nombres de Humberto Felícito Ruiz Méndez, de 57 años, José Alfredo González de la Cruz, de 32 y María Eréndira Hernández Díaz.

Respecto al primer vehículo, el cual los seguía de la anda desapreció tras el asalto. Y la Policía nunca apareció, sino hasta media hora después