martes, 25 de febrero de 2014

FRAUDE EN EL COBACH

Miguel Angel Carrillo Barrios /ASICh Todo empezó un 12 de mayo cuando el jefe de Recursos Humanos del Colegio de Bachilleres de Chiapas, Leonel Obregón López, al pretender revisar los Estados de Cuenta de la institución no pudo accesar para saber los fondos existentes en los diversos bancos que esa institución maneja los recursos, pero más fue la sorpresa al conocer dos días después el faltante de 10 millones de pesos que se habían transferido de la cuenta bancaria 40537117337 el día 8 de mayo a otra cuenta bancaria con el número 7662379919 bajo la clave interbancaria 00002877821600113150 correspondiente a BANAMEX, misma que no era de COBACH sino de un particular. En un principio, Obregón López, según el expediente, pidió informes a las instituciones bancarias mencionadas del por qué el no acceso a la cuenta por lo luego de hacer varias conferencias telefónicas y no recibir y luna respuesta simple al problema, procedió a reunir a sus colaboradores y dar parte al jurídico de la institución mencionada y fue cuando el CPU fue raceteado pues se pensó que era un virus o había sido jaqueado. Derivado de eso se presentó la denuncia de hechos por los delitos de robo, asociación delictuosa, fraude específico y delitos cibernéticos en agravio del COBACH y la sociedad, lo que obligó a que autoridades judiciales procedieran a la investigación y realizar las diligencias necesarias así como la detención de presuntos responsables. Los implicados dentro del problema, explicaron a las autoridades judiciales que ellos no habían actuado en consecuencias debido a que en los días siguientes de hallarse el ilícito, se interpuso días festivo o de ocio, pero luego de haberse realizado una serie de investigaciones sobre la transferencia de los 10 millones de pesos, así como de que varios funcionarios del COBACH se implicaran como presuntos responsables, misteriosamente todos ellos recordaron que el asesor del banco HSBC, había dicho que no podía violar el secreto bancario pero por tratarse del COBACH, les podía decir que la transferencia se había hecho a una empresa veracruzana de nombre CONSTRUCCIONES Y MARQUINARIAS “JUAGLOR”, S.A. Con esos datos, la Procuraduría inicio una serie de investigaciones conjunta entre las Procuradurías de Chiapas y Veracruz, que dio, según la diligencia, con una presunta banda de empresas fantasmas abocadas a lavar dinero mediante la creación de empresas fantasmas. Con esos datos se iniciaron las pesquisas lográndose la aprehensión de Juana Santiago Hernández, Gloria Díaz Andrade y Rolando de la Paz Jiménez, mientras que otros que se señalan como cabecillas como Carlos Gabriel Burton Saavedra, José Luis Carrasco Gutiérrez, Isaías Méndez Pérez y el presunto cabecilla Marco Antonio Magallanes. El caso es que Rolando de la Paz Jiménez, es encontrado en un municipio de Oaxaca, y traído a Chiapas, donde al igual que Santiago Hernández y Díaz Hernández, que fueron llevados en carácter de presentados, quedan en calidad de detenidos, luego de haber sido llevados ante el representante socialy de haberles tomado una declaración en donde afloran datos que, a juicio de la autoridad, dieron con una supuesta banda criminal. Sin embargo, sobre la presencia de virus informáticos de lo que inicialmente se presumía, peritos judiciales resolvieron que si contaba con ello pero que no ponía en riesgo la información con la que se contaba, y el CPU había sido raceteado, no se habla entonces de que el equipo fue jaqueado. A un principio también se le aclaró a funcionarios del COBACH, por parte del BANCO, el NIP o contraseñas, son de exclusivo manejo del titular de recursos humanos. Los demás implicados de la creación de empresas fantasmas, hasta el momento de conocer el contenido del expediente, no se sabe si han sido perseguidos, si hay querella en su contra o si ya están detenidos, pero Roberto de la Paz Jiménez, hermano de Rolando que ahora se encuentra preso en el Penal El Amate, precisa que hay todo una manipulación de los hechos y afirma que su hermano, sólo es un “chico” expiatorio dentro de los involucrados. Sostiene además que los bancos, tienen obligación de notificar al que expide un cheque por una superior a los 100 mil pesos, sin embargo, se afirma en el expediente que una primera suma de los 10 mil que se alega expedida a favor de JUAGLOR, fue por la cantidad de 3 millones de pesos, sumas que obligan al banco a notificar al quien los expide y omitió dicho requisito. De los 7 millones restantes, no se indica con claridad si fueron extraídos del banco hacia otros, tampoco se precisa si algunos de los hoy detenidos, se les pudo comprobar las erogaciones de millonarias cantidades o en manos de quién o quiénes están o aún se encuentran depositados. El hurto de los 10 millones de pesos en perjuicio del COBACH, deja muchos cabos sueltos que deberían investigarse, como lo son cómo se hicieron esas trasferencias interbancarias, pues si se determinó que no hubo virus o jaqueo, dónde están los demás implicados, pues al decir de Roberto de la Paz Jiménez, éstos se pasean en algunas ciudades del Estado de Veracruz donde pueden ser localizables pero que misteriosamente no son molestados. No se sabe aún si los fondos en perjuicio del COBACH fueron recuperados o resarcidos los daños, pues se indica, según el expediente, que mitad de esos recursos eran federal y estatal, destinado para partidas extraordinarias como para pensiones, liquidaciones y otros rubros