Tras 11 años de lucha, el Movimiento Salvemos el Cañón del Sumidero insistió este jueves en que se cierre la empresa calera que extrae los recursos naturales, afectando la salud de la población de Cahuaré del municipio de Chiapa de Corzo, así como poniendo en riesgo de desaparecer el emblemático escudo a Chiapas y pinturas ruprestres que se encuentra en una de las parades.
Alejandra Aldama Pérez, acompañada de otros integrantes del Movimiento, dio a conocer que en esta lucha incansable realizarán una marcha el domingo, saliendo del parque de Chiapa de Corzo hasta llegar a donde se encuentra la empresa Cales y Morteros del Grijalva.
Dijo que hasta ahora han tenido nula respuesta de parte de las autoridades ambientales, a las cuales les han solicitado el cierre de la empresa, en estricto apego a la normatividad.
Urge que se clausure esa industria de calihdra y cemento porque la gente de las colonias aledañas cada vez más padece enfermedades de las vías respiratorias, de la piel y los ojos. Esto lo tiene bien identificado la Secretaría de Salud, quien ha realizado un diagnóstico, en donde se registra afectaciones en un 47 por ciento de la población.
En tanto, los daños ambientales se reflejan con alrededor de 60viviendas que presentan cuarteaduras en sus estructuras, por arriba de las 37 que se registraban en 2002 cuando Protección Civil identificó, inclusive, que tres aulas de la Escuela Primaria Benito Juárez de la comunidad Cahuaré.
Anotó que en ese entonces, las autoridades dieron atención a las aulas escolares, pero de las viviendas nadie se ocupó y ahora se han duplicado las afectaciones, lo cual contradice a las autoridades que han querido hacer creer que han actuado ante la demanda del Movimiento.
Cada vez más se esuchan detonaciones más fuertes y constantes, la actividad de la empresa ha ido en aumento, por lo cual a solo 30 metros de la pared del Cañón del Sumidero, donde se encuentra el escucho a Chiapas y pinturas rupestres, está el diámetro del agujero donde extraen los materiales utilizando dinamitas.
De esta manera, advirtió que está en riesgo de desgajarse la pared del Cañón, sin que la Profepa ni la Semarnat hayan aplicado la ley general del equilibrio ecológico y protección al ambiente
