PUBLICADO EN EL PERIODICO PENDULO

Personajes pablistas arraigados.
La detención del líder campesino José Manuel Hernández de la Torre (Chema ratón), y sus seguidores Roselio de la Cruz y Manuel de la Torre fueron la punta de la madeja para que en la región del este de nuestro estado se desatara una cacería que ha hecho que varias personas estén escondidas; Chema en el penal federal de Nayarit, Roselio de la Cruz y Manuel de la Torre en el Amate y arraigados el exdiputado federal Martín Ramos Castellanos y el ahora exsubsecretario de operación regional de la zona oriente, también exdiputado local Ismael Brito Mazariegos.
El documento mencionado, que lleva el título de Situación prevaleciente en el municipio de Venustiano Carranza fue elaborado por la Procuraduría de Justicia de Chiapas, en el que asevera que el párroco católico de Carranza, Jesús Landín García encabeza una vasta conspiración, que lleva como finalidad la desestabilización de nuestra entidad para el año próximo, según denuncia el periódico La Jornada de la capital del país en su edición del sábado 14 de noviembre, bajo la firma de Hermann Bellinghausen. Este documento también obra en poder del CISEN que se tragó el anzuelo entero y ha declarado ya una guerra al extraño enemigo.
En ese mismo artículo, se afirma que ese documento, cuya copia obra en poder de La Jornada, les ha servido de base a diversas policías para hacer detenciones, allanamientos y revisiones en la región de los municipios de Nicolás Ruiz, Comitán, San Cristóbal Las Casas y el ya mencionado Venustiano Carranza.
Lo que sí es cierto es que después de la detención del líder Chema Hernández y sus allegados Manuel de la Torre y Roselio de la Cruz la presencia de las fuerzas de seguridad en dicho municipio es muy fuerte.
Por otra parte, dentro de la mayor discreción la procuraduría de Chiapas capturó y arraigó al subsecretario de la zona oriente del estado, el socolteco Ismael Brito Mazariegos y el exdiputado federal Martín Ramos Castellanos, a quienes se les imputa complicidad en el compló que desestabilizará al estado de Chiapas para el año próximo. Para que el arraigo de los dos mencionados no trascendiera, se les recluyó en uno de los hoteles del centro de la ciudad de Tuxtla, bajo fuerte custodia policíaca.
Los rumores alarmantes corren como reguero de pólvora entre la ciudadanía chiapaneca, precisamente por la secrecía con la que se han manejado esos asuntos y que contribuyen a la inquietud ciudadana.


También el gobierno estatal se ha distanciado evidentemente de la diócesis de San Cristóbal y se ha desatado una campaña de satanización en contra del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, don Samuel Ruiz y el obispo Arizmendi.
A como están las cosas, es difícil de creer esta versión de la subversión antisistémica encabezada por los sacerdotes y que en ella participe también el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Si se busca por otra parte, también puede buscarse por el lado de los funcionarios y exfuncionarios afectos al pablismo, quienes desean tener canicas en la bolsa para jugar y negociar la detención de los procesos que a corto plazo van a afectar al soyalteco. Ahí sí puede embonar la actuación de Brito Mazariegos y Ramos Castellanos y otros pablistas.