lunes, 5 de enero de 2015
LIVERPOOL CON TRATO PREFERENCIAL POR FEMINICIDIO, OCULTO POR LOS TRABAJADORES.
El asesinato de Angélica Trinidad Romero Severiano, empleada de Liverpool quien fue encontrada muerta dentro de las instalaciones de la tienda en la sucursal del Centro Comercial Perisur el pasado 16 de noviembre, despertó dudas por el tiempo que la tienda tardó en notificar los hechos, así como por el resultado de la investigación de las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), que tuvo como resultado la detención de Marco Antonio Ochoa Almazán, quien presuntamente sostenía una relación sentimental con la víctima y a quien se acusó de haberla ahorcado.
Alrededor del caso han surgido elementos que han hecho dudar de la versión oficial a familiares y colectivos feministas que plantean que Liverpool intenta encubrir un feminicidio con el fin de que sus ventas no se vean afectadas.
Con argumentos como negligencia, crimen pasional o factor externo, empresas han salido ilesas legalmente de accidentes que ocurrieron dentro de las instalaciones. Las noticias han quedado registradas en medios locales o denuncias en blogs.
Omar Robles, primo de Angélica, ha denunciado en diferentes ocasiones que el personal jurídico de Liverpool ha pretendido detener las investigaciones. Expuso que el cuerpo de Angélica mostraba marcas de golpes, principalmente en la cabeza, “sin embargo los directivos de la tienda, lejos de llamar a las autoridades iniciaron una serie de turbias maniobras para tratar de deslindarse del crimen”.
Además, Omar asegura que “Liverpool no quiere presentar las cámaras de vigilancia porque no termina de pasar la denuncia ni la orden”.
Al tema se sumó la participación del médico Mariano Espinosa, quien certificó la muerte por infarto y no por asfixia de la empleada; la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal también giró una orden de localización y presentación en su contra.