jueves, 15 de julio de 2010
ELEMENTOS DE LA SEDENA AGREDEN A REPORTEROS EN NUEVO LAREDO, LA DEFENSA NACIONAL CONTRA LA LIBERTAD DE EXPRESION
Nuevo Laredo.- A pesar de estar debidamente identificados con sus gafetes de TV Azteca México, Elementos del Ejército Mexicano agredieron a camarógrafos de Televisión Azteca y a un reportero Radiofónico, cuando se encontraban realizando su trabajo periodístico, según las fotos y videos tomados en el momento de la agresión.
Antonio Neftalí Gómez, reportero de la estación de radio 106.5 Radio Voz en esta frontera, denuncio que fue pateado por un militar, cuando se acercaba al lugar donde se encontraban los soldados agrediendo a los corresponsales de TV Azteca.
Los tres periodistas neolaredenses, dos de ellos de TV Azteca, fueron severamente golpeados por elementos del Ejército Mexicano, al llegar a cubrir la información de una intensa movilización policiaca en la colonia Valles de Anáhuac.
En la escena hubo varios compañeros de otros medios que fueron testigos de la agresión militar, quienes en forma preponte usaron la fuerza
Declaraciones de ofendidos, manifestaron que cuando ellos hacían su trabajo periodístico, un compañero era golpeado y fue cuando yo me acerque – señaló Antonio Neftalí- estaban golpeando a los dos compañeros, pero luego se me fue a las patadas un militar, hasta que me tiro en la carretera”
Al mismo tiempo, el corresponsal de TV Azteca México, Abisai Rubio y su camarógrafo Ricardo Ramírez, también eran agredidos por los militares.
La golpiza a los representantes de medios de comunicación le fueron dañada una cámara JVC, propiedad de TV Azteca.
“No es posible este atentado contra la libertad de expresión, nosotros llegamos ante el reporte de la ciudadanía de disparos en esta zona” dijo por su parte Rubio Curiel.
“Me torcieron los dedos de una mano, me golpearon, y aunque tratamos de hablar con un oficial del Ejercito, nadie nos hizo caso y nos agredieron hasta que se cansaron” señaló el reportero.
Los periodistas interpondrán ante las autoridades federales la denuncia correspondiente, además de hacerlo ante la Comisión de Derechos Humanos