REFUNDACION DEL PRD

OAXTEPEC, Mor.— Sin Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) definió su camino —mediante reformas operativas, políticas e ideológicas— hacia la elección presidencial de 2012.

Al concluir el 12 Congreso Nacional —llamado de “refundación”—, su dirigencia y gobernadores advirtieron que con los cambios aprobados el PRD regresa a la escena nacional y en breve se consolidará como opción real de gobierno para la elección de 2012.

Pero el perredismo concluyó su cónclave entre contrastes. Por un lado, desde el presídium, la cúpula del sol azteca lanzaba mensajes de unidad al entrelazar sus manos y levantarlas; debajo, en el pleno, un centenar de militantes gritaba consignas contra diversos cambios a sus estatutos.

Al clausurar el congreso, Hortensia Aragón, secretaria general del PRD, aseguró que se ha dado el banderazo de salida a la refundación, y que se evaluarán los cambios para que el perredismo no modifique su camino. Dijo que el PRD es la única fuerza de izquierda que puede dar rumbo al país.

“Derrotar al bloque conservador”

Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, demandó poner cualquier ambición, objetivo o propósito legítimos de personas o personalidades al servicio de la convicción de que la izquierda derrote “al bloque conservador” en la elección presidencial.

“Para quienes desde las posiciones de poder sueñan con que la izquierda se divida, con que perdamos la brújula, con que nos volvamos acomodaticios, con que no hablemos, con que no denunciemos, se van a equivocar, porque nunca lo van a lograr.

“Para 2010 la idea es fortalecer a nuestro partido, contener el avance de las fuerzas conservadoras, ampliar nuestra representación social y política y preparar el terreno para que en 2012 podamos ganar la elección”, dijo el gobernante al dejar en claro a sus opositores que en el PRD “ni nos confundimos, ni nos vamos a dividir.

“Estamos obligados a fortalecer no la unanimidad, pero sí la cohesión política, porque tenemos la obligación con las personas que sueñan, que quieren, que luchan por otro país”.

Amalia García, gobernadora de Zacatecas, dijo que el sol azteca ha definido un nuevo rumbo político. Llamó a los gobiernos emanados del PRD a defender la visión de izquierda progresista en su ejercicio diario.

Afirmó que después de este Congreso Nacional, el sol azteca “está en condiciones de enfilarse para jugar nuevamente un papel extraordinariamente importante en la República, no solamente el año que viene, el 2011, sino también en 2012”.

En conferencia de prensa, el líder nacional del PRD, Jesús Ortega, realizó un análisis del congreso. Dijo que “frente a los diagnósticos y a las predicciones de que el PRD se iba a fracturar o se iba a dividir, por el contrario, el PRD salió más unido, fortalecido con grandes y profundas reformas”.

Afirmó que en breve el partido podrá tener una presencia consistente en todo el territorio nacional. Aseguró que su organismo termina su Congreso Nacional unido, fortalecido, con ideas y propuestas que pueden posicionarlo como una alternativa de gobierno para construir un país diferente.

Llegan a acuerdos sobre alianzas

Tras intensos debates, el PRD aprobó modificaciones a los estatutos de este organismo político para que, eventualmente, se consoliden alianzas electorales con sectores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), siempre y cuando se trate de escisiones y respalden verdaderamente a los candidatos y proyectos del sol azteca.

Los congresistas aprobaron la reducción hasta en 70% de su alta burocracia, obligaron el compromiso de ejercer una militancia activa, tener comportamiento ético y amagaron con expulsar de facto a cualquier traidor. Será un partido verde que consultará a su base para definir acciones trascendentales.

Tendrán nuevo padrón

El PRD avaló crear un nuevo padrón de militantes, fortalecer la defensa del Estado laico, proteger a ultranza y con respeto la religión, el derecho de la mujer a decidir sobre su maternidad y garantizar la equidad de género (50-50) en la designación de cargos de elección y puestos partidistas.