miércoles, 21 de abril de 2010

INTOLERANCIA RELIGIOSA EN CHIAPAS

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Defensor del Pueblo, hizo este martes un llamamiento "a superar y erradicar la intolerancia religiosa ante los hechos ocurridos en la comunidad de Shulvó, en el municipio de Zinacantán, Chiapas".
Los menores pertenecen a ocho familias evangelistas que en noviembre pasado fueron expulsadas de Shulvó por negarse a cooperar para las fiestas religiosas católicas y se refugiaron a unos 15 kilómetros, en la vecina ciudad colonial de San Cristóbal de la Casas.
Pese a la expulsión, los menores seguían acudiendo a la escuela en Shulvó para no perder el ciclo educativo, con el apoyo de profesores que les recogían en San Cristóbal de las Casas y los llevaban a la comunidad católica.
Pero este lunes los niños ya no pudieron entrar a la escuela por decisión de las autoridades católicas tradicionalista de Shulvó, comunidad de indígenas tzotziles.
Mariano Pérez, portavoz del grupo de las ocho familias expulsadas, dijo hoy que el viernes pasado las autoridades católicas de Shulvó le dijeron a los maestros "que los niños ya no pueden entrar a la escuela porque ya perdieron su derecho a recibir clases", por lo que ya no acudieron el lunes al centro de enseñanza.
Las ocho familias, integradas por 40 personas, se manifiestan desde enero pasado frente a la fiscalía para asuntos indígenas en San Cristóbal de las Casas para exigir que se les permita retornar a sus hogares y se respete su derecho de asociación religiosa.