jueves, 28 de octubre de 2010

ASESINAN DE UN BALAZO EN LA CABEZA A INGENIERO EN TUXTLA GUTIERREZ CHIAPAS


POR INTENTAR EVITAR SER ASALTADO, un sujeto fue asesinado de un balazo en la cabeza. Sus victimarios, al menos tres hombres armados escaparon en un automóvil particular.
El incidente ocurrió en la 14 Oriente, entre la 1ª y 2ª Norte, donde Francisco Javier Campos, de unos 40 años de edad, presuntamente propietario de una constructora denominada “Bringas Construcciones SA de CV” con domicilio en la colonia Unión Hidalgo del municipio de Ocozocoautla, había bajado de su vehículo a entregar un dinero.
Sin embargo los sujetos armados lo esperaban en la calle. Francisco viajaba con su chofer Rousiel Domínguez Hernández, de 39 años, en una camioneta Ram pick up de modelo reciente, a eso de las dos de la tarde.
El chofer contó a la Policía que momentos antes habían pasado a un centro comercial del poniente de la capital, al parecer Plaza Cristal, donde él quedó en la camioneta y su patrón bajó para hacer un mandado personal.
Tiempo después, al regresar, le pidió dijo que lo llevara al bulevar de la 14 Oriente entre la 1ª y 2ª Norte, al domicilio número 240, donde hablaría con una persona antes de regresar a Coita. Incluso, estando frente a la dirección indicada, el ingeniero le comentó a su chofer que se quedara sobre el carril que va rumbo al sur porque no tardaría mucho tiempo.
Rousiel aparcó la camioneta detrás de un coche estacionado en el bulevar, bajo las sombras de una hilera de árboles de benjamina sembrados en el camellón. Como de costumbre, el chofer se quedó a bordo de la unidad, mientras que el empresario se bajó con un maletín cuadrado y delgado en las manos.
Apenas había cruzado el camellón e iba a media calle cuando un bandido venía del sur y otro del norte. Al ver que los desconocidos se acercaban con prontitud, el ingeniero intentó conservar la calma.
Sin embargo, uno de los delincuentes sacó su arma de fuego e intentó amagarlo, pero el ingeniero forcejeó violentamente defendiendo su maletín, de modo que la pistola cayó al suelo. En fracción de segundos, el otro hampón sacó su escuadra y disparó casi a quema ropa contra la cara de Francisco.
Se presume que la bala se refugió en el rostro del ingeniero, aunque se desconoce exactamente en qué parte porque tenía la cara totalmente cubierta de sangre.
Con el botín en las manos, los ladrones huyeron rumbo al sur y dieron vuelta en la esquina de la Primera Norte, donde un tercer delincuente los esperaba con el motor en marcha. Testigos informaron que era un Cavalier color blanco con una franja negra que inicia en el cofre y terminaba en la cajuela, con placas de circulación DLY-5866.